Más incertidumbres que certezas con la Selección Nacional Femenil

El día de mañana la Selección Mayor Femenil tendrá su debut ante Jamaica, en la búsqueda de uno de los dos boletos que estarán en juego en el Torneo Preolímpico Femenino de CONCACAF que se llevará a cabo del 28 de enero al 9 de febrero en Houston,Texas; Edinburg, Texas y Carson, California; Estados Unidos.

Image

Foto: TW @miseleccionmx

El resto de sus rivales de grupo son San Cristóbal y Nieves y Canadá con quienes se medirán el 1 y 4 de febrero respectivamente.

Ya que sólo dos boletos están en juego, el Tri Femenil debería pasar como primero de su grupo, lo cual significa dejar en el camino al seleccionado canadiense.

Debo reconocer que tengo mucha confusión y desconcierto (tantito fastidio también) respecto al modo y maneras en que se ha trabajado con la Selección Nacional Femenil desde lo del Premundial. Y mucho antes también, pero para ese entonces en teoría el futbol femenil mexicano tendría posibilidades de avance de adentro a afuera gracias a la LigaMx Femenil y la actividad profesional de gran parte del talento mexicano.

En la Federación se han cansado de decir que como FIFA apoya el futbol femenil, ellos (la FMF) están profundamente comprometidos y apoyan aún más el tema porque es “una de las prioridades del desarrollo del fútbol en el mundo para la FIFA”. 

Sin embargo este discurso de “querer el desarrollo y crecimiento del fútbol femenino” se desvanece con la serie de acciones que se llevan a cabo y más con las que no.

Resulta muy frustrante no sólo ver y saber de condiciones poco menos que insultantes que suceden en equipos de la LigaBBVAMxFemenil, con lo que se antoja que más de uno de los dueños de los Clubes que participan, son profundamente miserables y tienen el equipo femenil por mero y llano compromiso y trámite.

Más frustrante resulta aún, como mera espectadora, no encontrar sentido a las decisiones que se toman respecto a Selección Nacional Mayor. No tiene sentido el Cuerpo Técnico, no tiene sentido los juegos de preparación, los tiempos de preparación y no tienen sentido (a veces) las decisiones que toma dicho Cuerpo Técnico respecto a las convocatorias.

Para ser más clara con mi confusión y frustración, hago un repaso rápido de lo que ha sucedido con el Tri Femenil a partir de la participación pobre y desilusionante que tuvo en la búsqueda de un pase a la Copa Mundial de Francia 2019.

En 2019 el Tri Femenil Mayor no tuvo actividad que podría considerarse “con buenos resultados” a menos que se hable de los ejercicios en el CAR ante equipos desarmados (justo por la ausencia de las seleccionadas) como Tuzas o Pumas o frente a selecciones menores como la Sub 15 varonil de Cruz Azul o la Sub20 del Tri Femenil.

En lo que va de la (nueva) era Cuéllar para la Selección Mayor, se participó en la Copa Chipre, consiguiendo el quinto lugar y también consiguiendo la primer goliza en contra (Italia consiguió el 5-0). Después hubo una serie de juegos amistosos frente a selecciones que cerraban su preparación rumbo al mundial y con las que se obtuvo marcadores adversos y con significativas diferencias: Holanda (2-0), Nueva Zelanda (2-1), Canadá (3-0) y Estados Unidos (3-0). El único enfrentamiento que dio ánimo a una apaleada selección mexicana fue la contundente victoria frente al Club PSV Eindhoven (6-2). 

A estos compromisos le siguió la participación (para el olvido) en los Juegos Panamericanos, en donde lejos de conseguir al menos la esperada medalla de bronce, se obtuvo el quinto lugar.

Después nos enterarnos -gracias a la Federación de Fútbol de Brasil- de que nuestra Selección Mayor tendría juegos amistosos durante diciembre de 2019. Las dirigidas por Cuéllar se midieron a las brasileñas comandadas por Pia Sundhage en São Paulo primero y posteriormente en Araraquara.

Claramente estos juegos fueron mucho más útiles como preparación para las de suramérica, primero porque Pia Sundhage tuvo oportunidad de seguir conociendo las capacidades de su grupo, conocerlas y prepararlas pues tiene fija la mirada en las Olimpiadas de Tokio. 

Tengo mis dudas si para las del tri ambos juegos perdidos por golizas también hayan dejado gran aprendizaje (marcadores de 6-0 el primer juego y 4-0 el segundo). Cierto es que también de las derrotas se aprende… pero a ver.. echen cuentas.. en un solo año, al menos media docena de juegos con derrotas bárbaras. ¿De eso también se aprende? ¿Cuántas golizas más son necesarias para conseguir el aprendizaje necesario y dar un paso adelante?

¿Van comprendiendo mi confusión?

Bueno pues entonces cierro con algo más de decisiones digamos… “extrañas”, aunque pensándolo bien, no tanto.. parecen más bien decisiones que siguen un simple patrón de indiferencia por conseguir ese pase a las Olimpiadas: 

  1. Se cierra la preparación del grupo de Cuéllar con “juegos de preparación” ante la Selección Sub20 (ganando 4-0), el Club América (ganando 4-0) y el Club Cruz Azul (también con marcador a favor de 5-0).
  2. Se deja fuera a una jugadora que podría ser potencialmente de gran apoyo al ataque, una de las delanteras con gran desempeño en el fútbol español y se encuentra en un buen momento de su carrera. Sin un argumento sólido y con muchos cuestionamientos en el aire, se prescinde de una delantera que siempre ha aportado al ataque en el seleccionado femenil.

ESTA NOTA TE PUEDE INTERESAR

CHARLYN CORRAL, SIN MIEDO A HABLAR.

 

Este es el grupo con el que Christopher Cuéllar buscará hacer la hazaña (dados los resultados previos).

En declaraciones previas a su viaje a Estados Unidos, las jugadoras se dijeron unidas pese a toda la controversia y el DT asegura que sus decisiones fueron con base al trabajo que han desempeñado las futbolistas, mismas que han sido observadas desde hace mucho tiempo y son parte del “proceso” (si, ese proceso que me tiene frita y que no veo que llegue a buen fin en algún momento).

Y me atreveré a poner nombre a un caso en particular dentro de todo este mar de confusión mía: ¿La delantera Kiana Palacios tiene mejor desempeño y resultados en su equipo (el Real Sociedad) que Charlyn Corral en el suyo (el Atlético de Madrid)?

Yo se que difícilmente se nos va a dar gusto a todos cuando se convoca a futbolistas a Selección Nacional, pero hay ocasiones en que la lógica dictaría que un seleccionado debería ser lugar para aquellas atletas que tienen los mejores desempeños en sus respectivos equipos. Después de todo se supone que se trata de la suma de los mejores talentos que en conjunto sean capaces de conseguir resultados aceptables en contiendas internacionales.

Además queda muy latente la posibilidad de que se trate de una situación con tintes de personal. Esto si recordamos que en el pasado torneo Preolímpico, la Selección Mexicana no superó la fase de grupos al perder 1-0 ante Estados Unidos y 2-1 frente a Costa Rica, y sólo vencer 6-0 a Puerto Rico. Resultados que pusieron en la mira al equipo y su Cuerpo Técnico, pues debido a ciertas declaraciones previas (de inconformidad con el mismo) habían quedado fuera de la convocatoria Charlyn Corral, Kenti Robles y Pamela Tajonar. Ciertamente suena un poco a dejavú, como la misma jugadora lo expresó en sus propias redes sociales.

 

ESTA NOTA TE PUEDE INTERESAR

Sin respeto no hay resultado: Cuellar y su regalo. ¿O su legado?

El punto al que quiero llegar es la pregunta máxima. ¿Algún día la ilusión del fútbol mexicano empatará con la realidad? 

México es un país que tiene una ilusión un poco inverosímil respecto a su fútbol (me refiero particularmente al varonil), siendo un país profundamente futbolero pero constantemente perdedor en contiendas internacionales y con una LigaMx (varonil) que si bien tiene de los sueldos más altos y escandalosos rankeada en el top 10 de las ligas que mejor pagan a sus futbolistas, cuando menos en términos de espectáculo ha dejado mucho que desear.

Me pregunto si realmente en la Federación se parten el lomo en pro del deporte más popular y con mayor número de seguidores en el país. Si algún día se tomarán como cosa seria el fútbol femenil y no sólo de dientes para afuera. Si el proceso que inició hace más de 18 años tendrá resultados reales y palpables. O simplemente seguiremos viendo como el balompié en México es una más de esas situaciones de compadrazgos, amiguismos, mafias e intereses personales.

Por lo pronto toca esperar que pase lo inesperado y efectivamente el Tricolor Femenil obtenga ese pase a los Juegos Olímpicos de Tokio, consiguiendo con ello hacer presencia en esta competencia desde Atenas 2004. 

Futbol Femenino, Futbol en México, Futbol Mexicano, Trifemenil, Selección Nacional Femenil, Christopher Cuellar, Selección Mayor Femenil, CONCACAF, PreOlimpicos