ARGENTINA: Piden mejoras y las separan de la selección
Los directivos de la selección argentina aplicaron el famoso “cállate y juega”, al dejar fuera de la convocatoria para los Juegos Panamericanos a varias jugadoras quienes, al término de su participación en el mundial, alzaron la voz pidiendo mejores condiciones de preparación y apoyos económicos, incluyendo la destitución de su técnico Carlos Borello por no estar a la altura de lo que se requiere para un mejor crecimiento. La respuesta de la AFA a tales demandas fue el dejarlas fuera de la lista de 18 jugadoras que competirán en los Juegos Pamamericanos a celebrarse en Lima, a partir del 28 de julio del presente año.
La capitana Estefanía Banini, una referente importante en la selección, fue una de las que fue separada de la convocatoria. Cabe destacar que durante su participación en el pasado Mundial de Francia 2019, donde se quedaron en fase de grupos, la delantera del Levante no dejaba pasar la oportunidad de pedir públicamente que la Federación pusiera más atención a la selección femenil, ya que se requería de mejoras en los entrenamientos y condiciones económicas ya que habían llegado a dicha competencia con muy poca preparación. Tras estas declaraciones, lejos de atender a sus demandas, la respuesta de los directivos fue la no convocatoria a los Juegos Panamericanos. Banini tomó sus redes sociales y denunció los siguientes hechos, que cito textualmente:
Ni descanso, ni lesiones, ni permisos de mi club!!
Ganas sobran de estar en la selección!
Desde los 5 años entrenando para defender la celeste y blanca!
Luchando desde mi lugar la igualdad sin discriminaciones!
El cuerpo técnico decidió dejarme afuera.
Ellos quienes son los únicos que cobran, ellos que por tener diferencias han decidido darle un punto final a mi sueño de defender a la más linda ??! El motivo de esto es muy simple se hablo con todo el equipo que viajo al mundial ya que pensamos que ellos no están a la altura de lo que pretendemos!
Queremos el crecimiento real del fútbol femenino, queremos estar a la altura de las potencias!
Queremos personas capacitadas con experiencia suficiente para aprender de ellos y no que al salir a jugar nos digan “nos defendemos porque no me quiero comer 11 de nuevo”
Ejemplos como ese sobran y son lamentables!
Lágrimas en los ojos y el corazón roto pero siempre con la frente en alta y tranquila de haber sido consecuente con lo que dije en esa charla.
Siento pena porque esperaba que todas lucharan de la misma manera pero entiendo que quizás les ganó el sentimiento tan lindo de defenderla, quizás a veces para crecer hay que resignar!
Orgullosa de quienes si lo hicieron! ¿Cuánto nos falta para que todas digamos no vamos a la Casa Blanca y se haga lo que se dice? (palabras de Megan Rapinoe capitana de la selección campeona del mundo).
Gracias amigos, familia y a vos por apoyarme!
Gracias Argentina por enseñarme la pasión!
Voy a seguir luchando porque te amo ??
VAMOS ARGENTINA, VAMOS MI SELECCIÓN!
Además de Banini, Belén Potassa, Ruth Bravo y Florencia Bonsegundo también se vieron afectadas, esta última decidió dar un paso de costado muy a su pesar, como protesta por la falta de atención a sus demandas.
El cuadro albiceleste, se clasificó a los Juegos Panamericanos de Lima 2019 al haber terminado en el tercer puesto de la Copa América de Chile 2018. Se coloca en el Grupo B, junto a Panamá, Costa Rica y Perú.
No es la primera vez que las jugadoras de una Selección nacional mayor, son ignoradas de las convocatorias, luego de denunciar públicamente irregularidades en su preparación y solicitar mejores condiciones de entrenamiento. En el 2015, tras el debut de la selección de España en un mundial mayor, varias de las jugadoras, encabezadas por Verónica Boquete y Natalia Pablos solicitaron la destitución de su DT Ignacio Quereda quien tenía 27 años en el banquillo y no estaba ya aportando nada al desarrollo y crecimiento de la selección. Tras varias gestiones, dimes y diretes, se logró el cambio, llegando al cargo Jorge Vilda, quien había dirigido a la selección Sub 19 con éxito. Pero de la mano del cambio llegó la discriminación; las quejas públicas de Boquete y Pablos terminaron en la separación definitiva de la selección y dicho “ajuste” fue disfrazado de cambio generacional.
De igual modo, en México se vivió una situación similar; tras el impacto causado en España al “alzar la voz”, Charlyn Corral solicitó también cambios en la dirección técnica de la selección luego de la decepcionante actuación en el mundial de Canadá 2015, donde el equipo mexicano quedó en penúltimo lugar general. Por desgracia, Charlyn careció del apoyo de sus compañeras y sola hizo frente a las consecuencias las cuales terminaron por dejarla fuera de la convocatoria al preolímpico rumbo a Río 2016. Esta evidente muestra de “castigo” aunado al hecho de discriminación por homofobia de Stephany Mayor, generó tal atención mediática que la FMF no tuvo más remedio que ceder y pidió la renuncia del veterano seleccionador, quien acaparaba el control de las selecciones femeniles, llegando al cargo Roberto Medina; el cual, lejos de ser un impulsor del desarrollo, fue el causante del retroceso al no clasificarlas a Francia 2019.
Mientras que en Estados Unidos, las jugadoras campeonas del mundo exigen igualdad salarial; alrededor del mundo otras selecciones piden mejoras en sus condiciones de preparación para estar a la altura competitiva de otros equipos. Las primeras reciben evasivas, las segundas son separadas de sus equipos. En ambos casos existe discriminación y desvalorización al trabajo y esfuerzo de las jugadoras que dejan mucho más en la cancha que sólo un espectáculo entretenido.
Es lamentable que pasen años y años y sigamos teniendo los mismos casos de jugadoras que sólo piden lo que merecen para un mejor crecimiento profesional y son ignoradas o castigadas. ¿Hasta cuándo veremos un trato digno y justo?