La carta que Marta le escribió a su yo de 14 años

Querida Marta de 14 años:

(*Traducción de Vianey Rodríguez//Artículo originalmente publicado en www.theplayerstribune.com )

Toma el autobús.

Sé lo que estás pensando. Sé lo que estás sintiendo. No pienses en eso. Lo asustada que estás. Lo que todos han dicho que no puedes hacer, que no deberías hacer. No pienses nada de eso. Solo toma el autobús. Este autobús, si puedes creerlo, te va a llevar en un viaje de 3 días a Río de Janeiro. Este autobús dejará atrás a tú familia y a las 11, 000 personas en Dois Riachos. Este autobús dejará caminos planos de tierra por campos verdes que se convertirán en montañas y luego la ciudad. Este autobús… va a llevarte a tu sueño, tu sueño de convertirte en jugadora de fútbol profesional. Y te va a llevar a mucho más. Va a llevarte a campeonatos europeos, copas del mundo, juegos olímpicos, a los World player of the year awards (eso aún ni siquiera existe). Te va a llevar a estadios donde jugarás en frente de decenas de miles de personas. Te va a llevar a lugares donde jerseys y tachones serán hechos solo para ti. Te va a llevar alrededor del mundo y tú llegada significará algo. Tú vas a ser parte de la construcción del futbol femenil en Estados Unidos como parte de un nuevo club en Orlando. Una parte para hacer el futbol accesible para chicas de una manera que no fue accesible para ti.

 

Lo sé, ahora tú no puedes ver nada de eso. Parece una decisión difícil tomar el autobús. No sabes bien que va a pasar cuando llegues a Río. Confía en mi cuando te digo que después de todo lo que has pasado, tú puedes hacerlo. Tú ya has luchado Marta. Eres más fuerte de lo que pareces. Creciendo en un pueblo pequeño como Dois Riachos tú destacaste, pero no por tu talento. No, tú tuviste miradas extrañas y malos comentarios cada día porque eras una chica. Una chica que amaba el fútbol.  Ahí en el pueblo no había chicas jugando fútbol y las personas se aseguraban de hacérselo saber a tu mamá. “Ella no es normal”, “No es correcto para una niña jugar” “¿Por qué la dejas hacer eso?” Sientes que Mae no está para ti, y de alguna manera ella no está. Después de que tú papá se fue cuando eras una bebé ella tuvo que cuidar de 4 niños. Ella se iba a las 5 a.m. a trabajar a la plantación pasando el día completo tratando el suelo, plantando, solo para regresar muy tarde en la noche. Cuando llovía ella podría atrapar el agua para ayudar a crecer comida para la familia y poder comerla después. Cuando ella no estaba en la granja podría estar en la alcaldía limpiando o sirviendo café por eso no la ves mucho. Nunca tuvo la oportunidad de venir a tus juegos o verte jugar. Pero está ahí cuando todo el pueblo iba a hablar de ti, siempre les decía la misma cosa: “Déjenla ser” La cosa es, en los ojos de Mae, ella tampoco estaba ahí. No estaba para mostrarte algo diferente, como “ser chica”. Todo lo que sabes es ver fútbol en la tele soñando un día jugar profesionalmente. Todo lo que sabes es creciendo y jugando con los chicos del pueblo, pero solo cuando te dejan porque ellos siempre tienen ese estúpido plan. Tú puedes jugar, dicen, pero solo en un equipo con jugadores del vecindario que no son tan buenos. No es que importará, “Jugaré con quien sea” les dices todo el tiempo. Y no importa porque incluso cuando era con los chicos que no podían jugar bien tu equipo aun así ganaba. Tus dribles son rápidos, juegas en un espacio corto y piensas rápido. Les muestras cada vez que: Eres una chica y puedes jugar fútbol. No importa cuantos goles anotes; los comentarios, el juicio, las burlas, todo eso no para. Aun cuando pudiste entrar a un equipo local las personas murmuran cosas mientras caminas por ahí. Tú sabes ahora que el talento no es suficiente para hacer un cambio. En momentos, mientras los chicos están en el vestidor y tú estás contigo misma en un baño pequeño por un lado intentando entrar en tú playera de talla más grande y tus shorts de niño que pasan tus rodillas, ellos están solos. Por momentos, el fútbol puede ser solitario.

¿Recuerdas ese torneo hace unas semanas? ¿Cuándo tu equipo en Dois Riachos jugó en Santana Do Ipanema para una copa regional? Tú hubieras podido jugar en ese torneo antes, tu hubieras podido ser reconocida por tus habilidades como uno de los mejores jugadores. Pero eso no paso porque ese año un entrenador de otro equipo dijo que si tenían que jugar contigo sacaría a todo el equipo del torneo. “Este no es un lugar para chicas” fue lo que dijo. Me gustaría decirte que los organizadores te apoyaron, pero sabemos cómo son las cosas y así no son. Desde luego te sacaron del torneo, dijeron que era más fácil de esa manera. Quita a la chica para que los chicos puedan jugar. ¿Recuerdas las lágrimas en tus ojos? Se que no tiene sentido ahora para ti y que te haces la misma pregunta todos los días. – ¿Por qué Dios me dio este talento si nadie me quiere para jugar? -  Pero usa eso, úsalo como fuerza y motivación. Marta, úsalo para pelear. Pelea para probar que todos están equivocados, todos quienes piensan que no hay lugar para chicas en el campo. Pelea contra sus prejuicios, contra la falta de apoyo, contra todo, los chicos, la gente que dice que no puedes. Pelea. Pelea por ser aceptada porque nosotras sabemos que solo basta una persona para cambiar las cosas. Por eso estás aquí, parada en frente de este autobús, ¿Verdad?

Hay un hombre llamado Macos, él es de Río y amigo de tu primo Roberto y de tú amigo Luiz Euclides. Marcos conoce algunas personas y ellos arreglaron que fueras a Río con una oportunidad para intentar ingresar al equipo femenino de Vasco da Gama. No es una garantía pero al menos es algo y es mas de los que tenías en Dois Riachos.  Roberto pregunto a Marcos si podía arreglar todo y ayudo a pagar el boleto del autobús. Creo que él sabía que podías ser alguien si salías de Dois Riachos. Tú también lo sabías. El fútbol sería tu manera de salir, sería tu manera de triunfar, ¡de ser feliz! No ha sido fácil, pero créeme, las cosas van a cambiar, pero primero, tendrás que esperar un poco más cuando llegues a Río. Te quedarás en la casa de Marcos y su familia mientras esperas a que te llamen para la prueba. Dormirás en un sillón en la sala y a un lado tuyo cada mañana cuando despiertes verás tus tachones esperando en la esquina, solo esperando. Trajiste nuevos tachones para la prueba, pero viéndolos recuerdas tus tachones que dejaste en casa. Los que te llevaron a este momento. Sabes de que tachones estoy hablando, los que te dio el abuelo de un compañero de equipo. ¿Recuerdas ese día que te los regalo? No más entrenamiento en tenis, no más prestamos de alguien. Tú par de tachones. No usados ni de talla grande al que hubiera que ponerle periódico para que quedarán. Los mejores tachones en el mundo. Pero necesitas verte como profesional, un poquito de confianza y estos tachones se probarán solos como tú.

Un día pasa y no llaman. El siguiente día va, viene y el teléfono no suena. Otro día y aún no llaman. Te estarás preguntando porque viniste acá sin siquiera la prueba garantizada, solo esperanza. Solo espera y sé paciente, no será hasta otro par de días, pero al fin recibirás la llamada. “Es hoy”, te dirá el equipo. Tomarás tus tachones e irás al campo. Cuando llegues verás algo que nunca antes habías visto. Un campo con mujeres jugando fútbol. No peleando por lugares, sin miradas solo jugando, en el campo, jugando. Será increíble pero tu timidez tomará el control. El equipo mayor está ahí afuera con el equipo sub 19 en el que vas a jugar. Aunque fue duro ahí estás, jugando futbol con otras chicas. Aún te sientes un poco diferente, estás chicas son más grandes y de la ciudad. Ellas son profesionales y ¿tú? Tú eres una flaca de 14 años que viene de un pueblo pobre y con acento norteño. “Bicho del campo” te dicen. No abres la boca, tienes mucho miedo. Mucho miedo de que se rían de ti si hablas entonces solo haz lo que sabes hacer. Deja que el futbol hable por ti. Exprésate jugando y cuando pises ese campo tu primer toque va a ser tan fuerte que va a tocar a la portera en la espalda cuando trate de pararlo. Y será gol, todas las cabezas voltearán hacia ti, pero las miradas no serán por la misma razón que en casa. Ellos no estarán preguntándose ¿Por qué estás aquí? No, está vez ellos se preguntarán si eres real.

Finalmente, alguien hablará, será Helena Pacheco la coordinadora del equipo mayor. “Te queremos con nosotros” Con nosotros!

Correcto, perteneces al campo con ellas. Eres parte del juego. Pero solo es el principio porque vas a ser parte de algo más. Vas a ser parte del cambio en el futbol femenil mostrándole a otras chicas que sienten que no pertenecen que, de hecho, si pertenecen. Que pertenecen al campo. El futbol femenil va a crecer y tú vas a estar ahí para todo. La Confederación Brasileña de Futbol está iniciando una liga para mujeres. En el primer año tú ganarás el campeonato MVP sub 19. Será duro porque el dinero no es gran cosa. Solo algo que mandarás a casa para Mae. Seguirás quedándote con Marcos y su familia. Es todo lo que puedes costear. ¡Pero eres jugadora de futbol profesional! Te recuerdo eso, porque eso es lo que importa. Y no lo olvides, especialmente cuando después de un año y medio en Vasco vas a tener noticias. El presidente del club está cortando al equipo femenil. Pero este es solo otro obstáculo, así que sigue. Juega futsal, entrará algo de dinero y jugarás los fines de semana porque aún no puedes regresar a Dois Riachos. No puedes. Aún no. Porque vas a ser llamada a la Selección mayor y después tendrás contrato con otro club en Belo Horizonte. Irás al mundial sub 19 Canadá 2002, después irás al mundial en Estados Unidos 2003. Y después algo extraño pasará. Una estación sueca va a tener una entrevista con Robinho quien ha estado jugando muy bien con Santos. Pero ellos también agregarán un segmento para el futbol femenil. “Hay una joven promesa en el equipo nacional llamada Marta Vieira da Silva”. Tú no piensas mucho sobre eso, el programa solo se ve en Suecia y eso será todo. Pero después recibes una llamada de Suecia. “Hola? Soy Odin Barbosa y trabajo con el presidente de Umea Ik y nos gustaría que jugarás para nosotros…” Odin habla en portugués y tú piensas que es alguna broma. ¿Por qué alguien de Suecia te llamaría? Y ¿Hablando en portugués? Ni siquiera reconoces a Suecia en el mapa, haz jugado contra ellas, pero no sabes nada del país o quien sea está persona. Váyanse a la ….   -Si, hazme un favor y piensa en una mejor respuesta, no es un chiste… Eso dijo Odin y después colgó. Lo que sabrías después, por el mismo periodista que hablo de ti en Suecia, es que Odin es real y el club Umea Ik es real también. Se que no me vas a creer cuando te diga esto, pero este país nuevo y diferente se va a convertir en tu segunda casa. Probablemente no lo sientas así cuando aterrice el avión y este tan oscuro que te vas a preguntar si ellas pueden jugar ahí. Pensarás, ¿Qué estoy haciendo aquí?  Lo que estás haciendo es tomando una de las mejores decisiones de tu vida. El futbol femenil es diferente ahí. Se toma seriamente, vas a convertirte en una verdadera atleta en Suecia. Honestamente sin ir a Suecia no te convertirás en la atleta que eres. Y ahí es donde se vuelve gracioso. ¿Recuerdas cuando dije que serías parte de algo? Bueno, en Suecia sería traer un poquito de tu estilo brasileño al campo. El juego será un poco duro, estricto, sistemático, pero enséñales Marta, como improvisar o expresarse a si mismas y haz historia.  Una copa UEFA, 7 títulos de liga, un gol a los 87 minutos para ganar la copa sueca, una más después y sigue, alrededor de todo el mundo jugando futbol.

Es maravilloso como el futbol ha cambiado, pero en muchas maneras sabes que siempre será un poco más difícil para chicas. Pero encontrarás una cosa, ya sea en Brasil o Suecia o ahora en Estados Unidos para el Orlando Pride, es que cada mujer comparte algo: Una historia complicada y el amor por el futbol que las guía.  El lenguaje será una barrera con muchos equipos en los que estás, pero jugando al lado y contra jugadoras como Mia Hamm, Abby Wambach, Christine Sinclair tú vas a verlo. Tú no necesitas las palabras, verás la misma ruta, la misma determinación en el campo. Es la dedicación para seguir, para poner todo lo que tienes ahí afuera constantemente enfrentando prejuicios mientras peleas por aceptación y respeto. Entonces recuerda cómo te sientes sola y escucha cuando te digo esto: Alrededor de todo el mundo hay otras chicas sintiendo lo mismo. Chicas que atraen las miradas, que preguntan porque están ahí afuera, a quienes sacan de los torneos y les ponen sobrenombres. Pero toda esa soledad no dura, y no pasará mucho tiempo para que todas jueguen juntas. Se ahora, que, a los 14 años, todo lo que quieres hacer es ir lejos de Dois Riachos y esto va a sonar loco, pero uno de los mejores momentos en tu carrera pasará ahí. Tú vas a ir alrededor del mundo, pero Dois Riachos es donde triunfaras. Irás a casa en el 2006 y recién ganarás el FIFA World player of the year por primera vez (Así es, será tu primera vez) Habrá montones de personas dándote la bienvenida a casa. Todos quieren verte como el héroe que regresa a casa, ellos hasta manejan alrededor en un camión y ya no serás rechazada. Las mismas personas que dijeron que no podías jugar, que no deberías jugar estarán aplaudiéndote mientras pasas. Eres una chica y eres una futbolista.  Se que todo se ve muy lejos ahora parada en la carretera viendo ese autobús, pero todo está ahí. Y el primer paso es solo 2,000 kilómetros. Cree en ti. Cree en tu instinto y encontrarás para qué Dios te dio ese talento. Ya no tendrás que preguntar más y tampoco nadie más.

Toma el autobús.

Marta.